Thomas Hobbes, La renuncia a la libertad como forma de supervivencia
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¿Qué aporto Thomas Hobbes a la sociología y a la política?
Thomas Hobbes fue un filósofo Inglés cuyo ideario político dominó el siglo XVII y continúa teniendo una gran influencia en la actualidad.
Thomas Hobbes nació en Malmesbury, Wiltshire, el 5 de abril de 1588, hijo de un clérigo, el padre abandonó a la familia en 1604 y nunca regresó, pero tuvo suerte ya que un tío adinerado corrió con los gastos de su educación llegando hasta la Universidad de Oxford.
En 1608, Hobbes se convirtió en tutor de William Cavendish, más tarde conde de Devonshire. Como veremos, la familia Cavendish se convertiría en mecenas de Hobbes a lo largo de su vida. En 1610, Cavendish y Thomas Hobbes viajaron a Europa, visitando Alemania, Francia e Italia.
Tras el fallecimiento de Cavendish, Hobbes obtuvo otro empleo, pero más tarde se convirtiría en el tutor del hijo de aquél. Durante estos años viajó a Europa dos veces más, conociendo a algunos de los pensadores más sobresalientes de la época, incluyendo al astrónomo Galileo Galilei o al filósofo René Descartes.
En 1640, con Inglaterra al borde de la guerra civil, Thomas Hobbes huyó a París, por temor a la reacción del Parlamento sobre los escritos que le precedían, permaneciendo en el exilio durante 11 años.
Entre 1646 y 1648, Hobbes fue profesor de matemáticas de Carlos, Príncipe de Gales (el futuro Carlos II) que también se encontraba en el exilio.
¿Qué dice Thomas Hobbes sobre el Estado?
En 1651, Hobbes escribió y publicó su obra más conocida: “Leviatán”, o “La materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil”.
Para Hobbes, la única manera de que el hombre pueda salir de su estado natural de miedo y violencia era renunciando a su libertad.
Para ello, se debía firmar un contrato social con los demás aceptando una autoridad central, precisamente ese Leviatán.
Thomas Hobbes consideraba que la monarquía siempre era esa “mejor autoridad”.
Asimismo, sostuvo que a medida que el poder soberano veía convertido su poder en absoluto, el soberano debía ser también la cabeza visible y dominante de la religión nacional.
Era, por lo tanto, hostil a la forma en que se organiza la Iglesia Católica Romana, lo que no le trajo buenas amistades, como se podrá comprender, entre ellos. Este pensamiento le hizo particularmente impopular con las autoridades francesas y en 1651 regresó a Inglaterra.
Thomas Hobbes continuó escribiendo, produciendo obras sobre matemáticas y física, así como tratados filosóficos, a la vez que participaba en debates y discusiones académicas.
En 1660, su antiguo alumno regresó a Inglaterra, pero ya convertido en Carlos II de Inglaterra, y Hobbes vio concedida una pensión económica por las tareas prestadas en el pasado a su persona.
¿Era el Leviatán un libro ateo?
En 1666, el Parlamento ordenó investigar a fondo el “Leviatán” por considerar que estaba imbuido e impregnado de tendencias ateas. Thomas Hobbes, del que siempre se ha dicho que en su carácter no sobresalía la valentía y ante el temor a ser acusado de hereje, comenzó a deshacerse de buena cantidad de su producción escrita que aún no había publicado. y que, obviamente, no ha llegado hasta nosotros. Finalmente, el rey, Carlos II, intercedió en su favor.
En 1672, Thomas Hobbes publicó una autobiografía en verso latino y la traducción de la “Ilíada” y la “Odisea” entre 1675-1676. Murió el 4 de diciembre 1679 en Hardwick Hall, en Derbyshire, una de las casas de la que fuera su familia protectora, la familia Cavendish.
Descargar en pdf El Leviatán. clic aquí. Libro extraído de la Web http://www.anarcocapitalista.com/
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Por esto, la estrategia preventiva de la acumulaci n de poder es un mandato de la raz n. Sin embargo, el xito que puedan obtener los hombres en relaci n con sus aspiraciones de poder no es dependiente de la superioridad relativa a cualquier tipo de poder natural, como puede ser el vigor f sico, la experiencia, la pasi n o la raz n. El efecto del incesante af n de poder en el estado de naturaleza es que nadie puede estar seguro de su vida y posesiones, todo el mundo le teme a todo y debe estar continuamente preparado para defenderse. De tal forma, se llega a la situaci n de una disposici n permanente para la lucha que se convierte en la nica estrategia de supervivencia en el estado de naturaleza. En la argumentaci n de Hobbes no hay una soluci n al problema del estado de naturaleza en t rminos de los principios de orden y poder que all imperan, porque los hombres por naturaleza no podr an vivir en paz. Para Hobbes se trata de mostrar, mediante el examen de la estructura interna y poderes del hombre individual, el grado de inseguridad en que nos ha situado nuestra propia naturaleza para defendernos contra la violencia de los dem s. En el el motivo de la generaci n del mundo civil est enraizado en la conformaci n natural del hombre mismo. Por esto, la fundamentaci n contractual del Estado es precedida por una doctrina de la naturaleza humana, en la cual Hobbes define al hombre natural como un sistema mec nico de materia en movimiento.