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Breve biografía de Sartre, Filósofo, autor literario, teatral…
Jean Paul Sartre nació en la capital de Francia, París, en el año 1905. Fue un filósofo reconocido y admirado durante el siglo XX, y aún lo es, como ahora veremos. También fue autor teatral y literario, pues utilizó esta vertiente artística, la literaria, para expresar su pensamiento e ideas filosóficas.
Jean Paul Sartre fue hecho prisionero durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis, aunque fue liberado. Regresa a París y se involucra de lleno en la Resistencia contra los alemanes.
Concluida la guerra, funda la revista Les Temps Modernes.
Casado con Simone de Beauvoir
Compartió su vida con la también escritora Simone de Beauvoir, gran promotora de los ideales feministas en al época, y con la que compartía el resto de su ideario.
Sarte, en un primer momento de su trabajo intelectual, expone su pensamiento existencial.
En esta época, Sarte publica “La imaginación” (1936), la novela “La náusea” (1938), “El ser y la nada. Ensayo de ontología fenomenológica” (1943) y “Exitencialismo es un humanismo” (1946).
La Corriente ideológica conocida como Existencialismo
Sartre vive una segunda época creativa, que surge en 1960 con “La crítica de la razón dialéctica“, en la que el pensador intenta realizar una revisión del marxismo adaptando a esa corriente ideológica el existencialismo o la ontología de la libertad.
El existencialismo sería un pensamiento ‘parasitario’ del marxismo, pero que estaría llamado a revisarlo criticamente.
Uno de los datos más relevantes del perfil intelectual de Jean Paul Sarte, fue su alto compromiso moral y ético con su ideario filosófico, y en concreto con su ideal revolucionario que construyera una sociedad de hombres y mujeres libres, fundamentada en el marxismo.
Se ha señalado que, en los últimos años de su vida, se dio una tercera etapa intelectual en la que tanto existencialismo como marxismo superan las conclusiones a las que había llegado ofreciendo nuevas perspectivas de pensamiento.
Las 10 ‘mejores’ frases filosóficas de Sartre
- Hoy en día sabemos cómo se hace todo, excepto vivir.
-
La muerte es la continuación de mi vida sin mí.
-
Las palabras son pistolas cargadas.
-
En el amor, uno y uno es igual a uno.
-
La vida deja de tener significado en el momento en que se pierde la ilusión de que es eterna.
-
Puede que sea inevitable. Puede que en realidad tengamos que elegir entre no ser nada o fingir lo que somos.
-
En el fútbol todo se complica con la presencia del equipo rival.
-
Cuando comprendes los detalles de la victoria, es difícil distinguirla de la derrota.
-
Únicamente somos importantes en nuestras decisiones.
-
Para saber lo que vale nuestra vida, no está de más arriesgarla de vez en cuando.
Rechaza el premio Nobel de Literatura
Estamos en 1964 y, como es habitual, varios nombres sonaban entre los posibles galardonados como premio Nobel de Literatura. Entre ellos, destacaba como candidato al Nobel Jorge Luis Borges, sin embargo, la Academia Sueca tenía un favorito: Jean Paul Sartre.
Ante este inusitado clamor, el 14 de octubre, el intelectual francés, ya con sesenta años y una respetable reputación como escritor y filósofo, decide remitir una carta a la Academia, solicitando que no le fuera concedido el galardón.
Los miembros de la Academia hicieron caso omiso de la misiva y, a los pocos días, hicieron público su fallo, haciéndole ganador de Nobel de Literatura de aquel año.
Las causas del rechazo
En la referida carta, Sartre explicaba las causas por las que no deseaba que le fuera concedido el premio. De un lado, se encontraban las causas personales y, de otro, las un calado más social, si se quiere, trascendental.
Para el filósofo, existía una cuestión clave que cualquier escritor debe cumplir a rajatabla, esta es la de ser independiente y ‘no dejarse convertir en una Institución‘: “si firmo Jean-Paul Sartre no es lo mismo que si firmo Jean-Paul Sartre, ganador del Premio Nobel de Literatura”, afirmaba en la carta.
De otro lado, se encontraban causas políticas, relativas a su marcado activismo político. Socialista reconocido, en ese momento histórico nos encontramos en plena Guerra Fría entre los bloques comunista y capitalista.
Si bien, su percepción sobre el asunto era conciliador, llegando a expresar que “la única batalla posible hoy en el frente cultural es la batalla por la coexistencia pacífica entre las dos culturas, la del Este y la del Oeste”.
En este estado de cosas, no le parecía apropiado recibir el Premio Nobel, aunque tampoco hubiera aceptado el Premio Lenin, un premio similar, dedicado reconocer a aquellos autores de las Ciencias o las Artes que destacaran por sus singulares aportaciones.
Medios de comunicación poco afines como el filósofo llegaron a afirmar que el rechazo era una estrategia para ganar popularidad y, a la postre, vender más libros y ganar más dinero; aunque este argumento casi queda invalidado al pensar que el propio Premio Nobel, en ese momento, iba acompañado de una extraordinaria cantidad de dinero, superando los 25 millones de dólares.
Jean Paul Sartre falleció en su París natal en el año 1980.
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[…] ese sea el caso del filósofo francés Jean-Paul Sartre. Fue un singular pensador que rechazó el Premio Nobel de Literatura en 1964 y quien, junto a su colega y pareja Simone de Beauvoir y demás […]
Una banda de sobrevalorados. El sarte y esposa, aunque comparando con la intelectualidad actual, auténticos genios si bien no estuviera de acuerdo con ambos.