Más de seiscientas personas han participado en la transcripción de las cuatro mil quinientas páginas manuscritas que componen Madame Bovary la obra de Gustave Flaubert. Lo que puede ser visitado (y leído para los francófonos) en la página www.bovary.fr
El proyecto de incluir los originales manuscritos, junto a su transcripción, ha surgido de la colaboración entre la Universidad de Rouen, ciudad situada al norte del país y en la que nació Flaubert, y la Biblioteca Municipal de Rouen. El trabajo fue dirigido por el profesor Yvan Leclerc, al parecer especialista en la literatura del escritor.
Por lo que se puede ver, Flaubert corregía y tachaba de forma sistemática, de ahí la dificultad para poder llevar a cabo una exacta transcripción. Lo que cabe preguntarse, en este sentido sería lo siguiente: ¿Es que acaso las transcripciones que se han llevado a cabo de Madame Bovary no eran correctas? ¿Aceptables?
Como ya le ocurriera a otros, como a Charles Baudelaire, a Flaubert se le acusó formalmente de que Madame Bovary era una novela que atentaba contra la moral pública y religiosa y las buenas costumbres por su ataque contra la pequeña burguesía, aunque no como le ocurriera al poeta de las Flores del Mal, Flaubert ganó el juicio.
En la página Web se puede ver el documento original y la página transcrita que conserva las correcciones
¿Qué te ha parecido?
More in libros
You may also like
Últimos artículos
- Plinko: diseño y confianza en 1win
- Inteligencia artificial y arte: ¿Una nueva era de creatividad?
- La Revolución de los ia generador de videos impulsados por Inteligencia Artificial (IA)
- Héroes olvidados: Personajes que cambiaron la historia (casi) sin protagonizarla
- Las innovaciones de las nuevas casas de apuestas
- Casinos sin licencia en España: una visión comprensiva
- La participación de Catalina en un evento militar genera confusión en Reino Unido
- Un siglo después de su destierro, Unamuno recibe el doctorado honoris causa
- Juegos Melbet para tu tiempo libre
- Pepper ¡El robot camarero que recita poesía!
- Patty Hearst: Una historia de secuestro, radicalización y Síndrome de Estocolmo