Uno de los mayores misterios para los científicos que investigan la historia de la humanidad, es poder dar con su origen exacto. Sin embargo, varios descubrimientos sobre los notables avances que tenían para su tiempo nuestros antepasados, no paran de sorprendernos, demostrando que incluso en nuestra historia, nada está escrito sobre piedra.

Un legado eterno

Desde su aparición hace 3500 años en lo que actualmente se conoce como Irak, la civilización sumeria destacó por sus grandes avances en medicina, leyes, astronomía, e incluso literatura, al ser los primeros en desarrollar la escritura, gracias a sus tablillas de arcilla. Su obra más destacada “el viaje de Gilgamesh”, ha sido varias veces adaptado al contexto de otras culturas y creencias, como revelan el gran parecido entre sumerios, judíos e israelíes del mito de Lilith considerada la primera mujer de Adán quien prefirió abandonar el Edén con tal de mantener su libertad, siendo también una de las historias más duraderas.

Pero a diferencia de sus leyendas, los sumerios no sobrevivieron a la prueba del tiempo, siendo absorbidos por los pueblos babilónicos, asirios y mesopotámicos. China, en cambio, ha demostrado no solo ser la nación más antigua del mundo con 5800 años, tras vincularse varios asentamientos primitivos dentro de su actual territorio, sino también la que más tiempo ha perdurado. Igual que los sumerios, China nos ha dejado un legado impresionante, con la invención del papel, la pólvora y el compás por mencionar algunos, al igual que grandes monumentos arqueológicos como la gran muralla o el célebre ejército de terracota, imborrables testimonios de la grandeza que consiguieron, y que hoy como estado moderno buscan honrar y seguir manteniendo. Sin embargo, la historia continúa dándonos giros inesperados.

El primer templo de la historia

El primer templo de la historia

Imagen: unsplash

Conocido como Göbekli Tepe este yacimiento arqueológico ubicado al este de Turquía, reveló la presencia de un templo de 11.600 años sorprendiendo a los historiadores, tanto por su antigüedad como por la compleja y avanzada sociedad que lo construyó.


En el primitivo asentamiento se encontraron obeliscos tallados con imágenes de zorros, serpientes, escorpiones y grandes felinos, representando al tipo la fauna con la cual tenían que convivir. Curiosamente, las figuras humanas presentes, poseían cuerpos estilizados muchos de ellos sin cabeza, estando ubicadas en forma circular a modos de una reunión, sugiriendo un ritual de fuerza.

A pesar de ser mayormente un pueblo de cazadores y recolectores, también se les encontraron restos de herramientas destinadas para la agricultura, indicando que los habitantes de Göbekli Tepe estaban haciendo la transición hacia un modo de vida sedentario. Sin embargo, otras teorías proponen que dicho cambio obedece más a razones religiosas, por la importancia del templo como posible sitio de peregrinaje.

A medida que avanzan las excavaciones Göbekli Tepe sigue sorprendiendo a los arqueólogos pues alrededor de la excavación ya se han encontrado 15 sitios más con la antigüedad de algunos de ellos estimada en 15.000 años, muy cerca del periodo de la última glaciación.

Una leyenda que puede estar viva

Una leyenda que puede estar viva

Imagen: pixabay

Gracias a descubrimientos de este tipo, mitos de civilizaciones perdidas como la Atlántida empiezan a cobrar fuerza nuevamente. Se cree que la Atlántida era un continente que albergaba a una civilización en extremo avanzada y rica para su época, pero que según narra el historiador griego Platón, un temible cataclismo enviado por los dioses la hundió en tan solo un día, como castigo por su soberbia hace más de 11.000 años. Esta mención ha dado lugar a todo tipo de teorías sobre su existencia en diversas representaciones de la cultura popular, especialmente por la industria del entretenimiento.

Según nota de Cinemacomics, Netflix hará una adaptación de la serie de novelas “en busca de la Atlántida” de Andy McDermott donde seguiremos a la arqueóloga Nina Wilde y al ex guardaespaldas Eddie Chase en una frenética carrera por dar con su elusiva ubicación. Así mismo, en el videojuego Assasins Creed: Oddesy, uno de los arcos del protagonista involucra ubicar la Atlántida antes que el Culto de Kosmos, a fin de sellarla y evitar que sus poderosos conocimientos caigan en las manos equivocadas. Por otro lado, los juegos de tragamonedas del casino online Betway toman esta temática, haciendo alusión a como esta civilización se adaptó a la vida bajo el mar usando referencias a sirenas, criaturas y paisajes submarinos sumamente detallados, apreciables en las aplicaciones móviles.

Es así como la comunidad científica ve factible la caída de esta mítica civilización debido a diversos acontecimientos geológicos registrados. Entre estos casos encontramos el maremoto de Creta en el 1500 A.C. cuando una caldera submarina creo diversos tsunamis que hundieron la ciudad bajo sus olas, mientras que la explosión del volcán Krakatoa en 1883 fue una de las mayores catástrofes jamás detectadas, al destruir el archipiélago que lo contenía en el océano Índico, en cuestión de horas.

Con cada nueva civilización descubierta, los orígenes de la humanidad empujan los límites de nuestra compresión al demostrar como a pesar de su ubicación en el tiempo, esta demuestra la gran sabiduría y organización que ha tenido para persistir ante la adversidad y dejarnos un legado que continúa moldeando nuestro presente y futuro.


Resumen
Göbekli Tepe, una nueva cuna para la civilización
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Göbekli Tepe, una nueva cuna para la civilización
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¿Cuál fue el primer templo de la historia? Las excavaciones Göbekli Tepe: Se han encontrado 15 lugares con más de 15.000 años de antigüedad.
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