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Mayerling, la misteriosa muerte del hijo de Sisí y el emperador Francisco José
Nada hacía presagiar que el 30 de enero de 1889 no iba a ser un día como otro cualquiera en el imperio austro-húngaro.
El príncipe imperial Rodolfo, único hijo varón del matrimonio formado por el emperador Francisco José I y la célebre Sisí, había anunciado que iba a pasar ese día de caza con algunos compañeros y se había ido a pasar la noche en el pabellón de caza imperial de Mayerling, cerca de Viena.
Pero cuando su mayordomo fue a despertarle y no recibió respuesta, saltaron todas las alarmas. Este fue a buscar ayuda y consiguieron tirar la puerta abajo con la ayuda de un hacha.
Dentro de la habitación, sumida en la oscuridad, estaba el cadáver del príncipe imperial, con sangre en la boca; junto a él, tumbada en la cama, el cuerpo de su joven amante de 17 años, María Vetsera, víctimas ambos de una muerte violenta.
Se informó inmediatamente al emperador y a la emperatriz de la muerte del príncipe Rodolfo. La noticia no podía ser más devastadora: no solo perdían a su único hijo varón, sino también al heredero del Imperio que, a falta de hijos varones, pasaría al hijo del hermano pequeño de Francisco José, Carlos Luis, el famoso archiduque Francisco Fernando que tendría tan aciago final en Sarajevo, en los albores de la I Guerra Mundial.
Y, además, había muerto en extrañas circunstancias; no se podía permitir el escándalo que supondría que se considerara que el heredero imperial hubiera muerto como un asesino que hubiera quitado la vida a su amante ni como un impío que se había quitado la vida.
Rápidamente, se procedió a sacar el cuerpo de María Vetsera de Mayerling en el más absoluto de los secretos, enterrándola sin que ni siquiera su familia pudiera atender al acto, mientras se hacía pública la muerte del príncipe Rodolfo, indicándose que había sido a consecuencia de un súbito problema cardíaco, un “accidente” que le había sucedido mientras dormía.
Mayerling
Sin embargo, muy pronto empezaron a correr los rumores y, pese a los intentos del emperador por ocultarlo, pronto se supo que su amante María Vetsera también había muerto con él el mismo día y en el mismo lugar. Pronto se difundió que lo que verdaderamente había ocurrido era que ambos amantes habían realizado un pacto de suicidio.
Ambos amantes habrían acordado morir juntos y Rodolfo habría disparado a María Vetsera antes de pegarse un tiro en la cabeza horas después. Tal noticia se propagó rápidamente por toda Viena y la práctica totalidad de todas las cortes y gobiernos europeos. Esta es la explicación más extendida hoy en día de lo que allí ocurrió y es la que se utiliza habitualmente por los historiadores y escritores para explicar este evento.
Esta explicación tuvo tal aceptación que Francisco José tuvo incluso que pedir una bula especial al papa para conseguir que su hijo pudiera ser enterrado en el panteón de la familia Habsburgo en la iglesia de los Capuchinos de Viena, pues los suicidas no podían ser enterrados en terreno sagrado.
Consiguió finalmente una dispensa especial para ello, en la que se alegaba que Rodolfo había sufrido un rapto de locura y, como no era dueño de sus actos, no podía ser tenido como responsable de lo ocurrido. Hoy reposa en la iglesia de los Capuchinos de Viena, como su padre quería, en la misma cámara funeraria que su madre y su padre.
El emperador Francisco José, además, profundamente afectado por lo ocurrido, ordenó que el pabellón de caza de Mayerling fuera desmantelado y fundó en su lugar un convento carmelita para que se rezara perpetuamente por el alma de su hijo.
Pero esa no fue la única explicación que se dio a lo ocurrido aquella noche en Mayerling. Hoy en día todavía no sabemos exactamente lo que ocurrió y hay muchas teorías que dan otras explicaciones a los sucesos de Mayerling, muchas de ellas de corte político.
El príncipe Rodolfo tenía un talante mucho más liberal que su padre y sus opiniones y actuaciones claramente distaron en muchas ocasiones con los de su progenitor. Esto dio lugar a fuertes enfrentamientos entre ambos, que también estuvieron agravados por la vida disoluta que llevaba el príncipe.
Rodolfo fue casado por razones políticas con la princesa Estefanía de Bélgica, pero se entregaba continuamente a distintas amantes y al alcohol, hasta el punto de que se dice que transmitió una enfermedad venérea a su esposa que la dejó infértil poco después de tener a su única hija, Elizabeth, algo que separó prácticamente de manera efectiva al infeliz matrimonio. Asimismo su carácter rebelde y bastante depresivo, le hacía distar mucho de ser el hijo ideal que Francisco José deseaba.
El affaire público que mantenía con María Vetsera, de apenas 17 años, que prácticamente todo el mundo conocía, añadió un nuevo escándalo más a la larga lista que ya tenía el príncipe heredero y provocó aún más desencuentros entre padre e hijo.
Una de las explicaciones que se había dado dentro de la hipótesis del suicidio es que Rodolfo y el emperador habían tenido la noche anterior una nueva discusión en la que Francisco José le había exigido que abandonara a María Vetsera y que, ante tal amenaza, decidieron acabar juntos con todo.
Mayerling. Catherine Deneuve y Omar Sharif
Sin embargo, la historiadora Brigitte Hamann, autora de una de las mejores biografías sobre el difunto príncipe, defiende que el carácter depresivo y sensible del príncipe le había hecho considerar el suicidio en varias ocasiones a lo largo de su vida.
Incluso ha afirmado que hay documentos que demuestran que Rodolfo había propuesto la idea del suicidio doble a otra de sus amantes, Mizzi Kaspar, pero que esta se opuso. Hamann defiende que el príncipe, destrozado por la sífilis y cada vez en peor estado, acabó con su vida.
También hay otras teorías conectadas al suicidio, que hablan de una pelea de amantes por la que Rodolfo habría disparado a María Vetsera en un acceso de ira y luego, arrepentido, se había suicidado.
Otra hipótesis, que es especialmente defendida por Gerd Holler, defiende que María Vetsera estaba embarazada y se decidió que se le practicara un aborto clandestino. Ella murió a consecuencia de ello y Rodolfo, enloquecido por la pena, decidió suicidarse.
De entre todas las explicaciones adicionales que se han dado a lo ocurrido en Mayerling, una de las más importantes es la que se vincula con una conspiración política, una teoría avalada por la emperatriz Zita de Borbón-Parma, esposa del último emperador austro-húngaro, el sucesor de Francisco José, Carlos.
La emperatriz habría afirmado en una entrevista que Rodolfo fue asesinado junto a su amante por personajes contrarios al Imperio, como sucedería con otros miembros de la familia, como el ya mencionado Francisco Fernando o con Sisí, que sería asesinada años después por un anarquista italiano, pero no se sabe con certeza, pues se ha llegado a afirmar que su asesinato podría haber llegado a ser causado tanto por partidarios de territorios contrarios a las políticas de Francisco José ante una negativa del príncipe de participar en una conspiración contra su padre, hasta indicar que su asesinato había sido ordenado por representantes destacados de la política imperial que veían con temor la deriva cada vez más liberalista que iba teniendo el príncipe heredero y el futuro que el Imperio tendría si este llegara a heredarlo, como estaba previsto.
En la actualidad, este misterio todavía no está resuelto. Probablemente solo la exhumación de los cadáveres de ambos protagonistas y el acceso a fuentes documentales sobre el caso todavía vedadas (como el informe que realizó el Vaticano sobre la muerte del príncipe, con el objetivo de dispensar la bula para su enterramiento que pedía Francisco José) podría arrojar más luz sobre un caso que sigue inmerso en las sombras.
Para saber más:
-Los libros de Brigitte Hamann están publicados en alemán y, por desgracia, no han sido traducidos al castellano. La novela de Néstor Luján, titulada “Una noche en Mayerling” ofrece una investigación ficticia sobre el crimen de Mayerling, pero hay pocos ensayos en castellano que mencionen este suceso y la mayoría de la información en nuestro idioma que se puede conseguir sobre el suceso está en internet, en blogs o foros como http://latragediademayerling.blogspot.com.es/
-En inglés existen más obras sobre este tema, tanto aquellas escritas originariamente en este idioma como traducidas del alemán. Entre ellas destacan la obra de Carl Lonyay “Rudolph: the tragedy of Mayerling” y “Mayerling”, Gerd Holler. -El cine también se ha hecho eco de la tragedia del príncipe Rodolfo. Entre todas las adaptaciones al cine de este evento destaca la película de Terence Young “Mayerling”, protagonizada por Catherine Deneuve y Omar Shariff.
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