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La pregunta que tratamos de responder aquí es: ¿El marketing tradicional todavía tiene un lugar en el consumismo? Hoy no hablaremos de otras técnicas modernas como el marketing sensorial, hablaremos del punto más importante que separa el marketing tradicional del que se hace a través de la Red.
Según numerosos estudios hoy en día, aproximadamente la mitad del tráfico de comercio electrónico proviene de usuarios de teléfonos móviles, y alrededor del 56% de los compradores en línea leerán las opiniones de los consumidores antes de comprar. Algo que todos imaginábamos que sucedía.
Hoy en día, apenas un pequeño porcentaje de personas no usa Internet… para todo.
Lo que no ha cambiado a lo largo de los últimos años es que los mercadólogos, los estudiosos de los mercados todavía tienen que encontrar ese punto óptimo entre los presupuestos de marketing y una tasa de conversión atractiva. Comprender la batalla entre el marketing tradicional y el marketing digital moderno es extremadamente valioso para establecer el presupuesto y obtener el mejor retorno de la inversión (ROI).
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¿Qué es, realmente, el marketing tradicional?
El marketing tradicional es aquel que encontramos en anuncios de revistas, anuncios de televisión, correo postal con mensaje publicitario, pasando por el tedioso e incisivo el telemarketing hasta llegar a la publicidad exterior de los carteles o vallas.
Pero, parece que ese tipo de marketing tradicional aún sigue funcionando porque existe. Solo ver la cantidad de dinero que se gastan los anunciantes más potentes, por ejemplo, en los anuncios previos y posteriores a la Super Bowl, nos da una idea de que los responsables de marketing los consideran útiles y con un interesante retorno de la (enorme) inversión que suponen.
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Ventajas del marketing tradicional vs marketing moderno
Lógicamente, medir la rentabilidad de esos anuncios es una tarea compleja. Que generan imagen de marca es indudable, pero saber si gastar unos cientos de miles de euros o dólares, o millones, en anuncios de televisión requiere tener un músculo financiero enorme… y esperar que se recupere esa inversión y, encima, se obtengan beneficios. Por esa razón el marketing tradicional no tiene comparación, en este punto, con el digital, que ofrece de forma más sencilla si se obtiene un ROI adecuado; y lo más importante, se obtiene en tiempo real.
Una de las principales ventajas del marketing digital en comparación con el marketing tradicional es que los análisis le dan a los profesionales de marketing una visión de fondo de lo que hacen los clientes y cómo se traduce esa cuestión en lo que buscan en la web comercial de la empresa inversora.
Podemos decir que el marketing tradicional es un marketing pasivo, mientras que el digital es un marketing activo. Activo en el sentido de que la estrategia del marketing digital busca al cliente a través de la geolocalización, con anuncios que sabe puede interesar al cliente objetivo al que se dirigen; al menos con la constancia de que el tema sobre el que se le va a informar es un tema sobre el que ha mostrado interés en algún momento. Mientras que el marketing tradicional es como si lanzáramos al aire fuegos artificiales: muchas personas los verán, pero quizá no gusten a todo el mundo o no los estén esperando en ese momento, incluso les puede resultar molesto. Que sí, que esos fuegos de artificio pueden ser muy vistosos, pero quizá no sean lanzados en el momento más oportuno.
Todo ello viene respaldado en el lugar en el que se encuentra el potencial comprador. Si vemos las estadísticas de uso de las redes sociales en 2018 no nos cabrá duda que están en:
Facebook: 2.2 mil millones de usuarios activos por mes, cada segundo se crean 5 nuevas cuentas en Facebook:
Twitter: 1.3 mil millones de usuarios registrados y 100 millones de usuarios activos al día.
YouTube: 1.5 mil millones de visitas cada mes. En promedio pasan 1 hora al día mirando videos.
Instagram: 1000 millones de usuarios activos y 500 millones de usuarios activos por día.
Y este es solo un ejemplo de las cuatro redes sociales que están en alza en este momento.
La interactividad que nos ofrece el marketing digital, personalizado para el usuario, geográficamente orientados, como antes decía, y que puedan ser vistos por la audiencia deseada es la gran ventaja del marketing moderno.