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‘Volver, lo que se dice volver’… no parece ser una frase acertada porque, de alguna manera, Trainspotting nunca se ha ido. Permanece de forma indeleble en la memoria de todos la que la vimos en su estreno y en la de aquellos que en 1996 aún no podían ir al cine, pero han tenido la ocasión de verla por televisión.
Irvine Welsh “La secuela podría ser mejor que el original”
Y vuelve Trainspotting parece que por la puerta grande. Incluso Irvine Welsh alberga buenas sensaciones con respecto a esta nueva entrega.
Curiosamente, esta no es la primera ocasión en la que se ha pretendido hacer una secuela de la película. Según ha contado Robert Carlyle, se reunieron todos en un bar del Soho, leyeron el último guión de Hodge (el mismo guionista de la primera parte), y lo vieron claro. Antes habían dicho ‘no’ a otras dos propuestas.
Pero, por otras declaraciones, todos tenían ganas de reunirse de nuevo y continuar la historia para nuestro gozo.
La importancia sociológica de Trainspotting
Si tanto la novela como la película comenzaban con las míticas frases de Renton, el personaje interpretado por Ewan McGregor: “Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos…
Elige la vida. Elige Facebook, Twitter, Instagram
La segunda parte viene a actualizar el estado de cosas actual que nos rodea y que, entre todos, de una u otra forma fomentamos o nos vemos arrastrados a ello.
Ahora comienza así:
“Elige la vida. Elige Facebook, Twitter, Instagram y espero que alguien, en algún lugar, te haga caso… Elige un contrato basura, un viaje de dos horas al trabajo. Y elige lo mismo para tus hijos, sólo que peor, y mitiga el dolor con una dosis de una droga desconocida… Y luego respira hondo… Eres un adicto, así que sé adicto a algo que te guste. Elige tu futuro…”
Trainspotting
Trainspotting 2
Trainspotting, más allá de la novela de Irvine Welsh, supuso un ejercicio sociológico que Danny Boyle supo interpretar; el retrato de un tiempo en el que todo parecía cambiar y, sin embargo, todo seguía igual; o peor.
Veinte años después, todo ha cambiado… O no, es lo mismo, aunque todos seamos más viejos, quizá lo único cierto.
A todo eso, lógicamente, hay que añadir la propia historia: la estafa o el engaño entre amigos que no se sabe si alguna vez lo fueron.
Así es que, Veinte años después, volvemos a encontrarnos con Renton (Ewan McGregor), Sick Boy (Jonny Lee Miller), Spud (Ewen Bremner) y Begbie (Robert Carlyle), pero: ¿qué se cuenta en esta secuela?
De qué trata la segunda parte de Trainspotting
Solo contaré por encima cómo arranca la película. Si no quieres saber nada, deja de leer inmediatamente…
La película comienza con Renton regresando a Escocia, a su hogar, proveniente de Holanda, a donde había huido con las 16.000 libras que no repartió con sus otros tres amigos.
No sabemos qué razón motiva el regreso, pero a su vuelta, encuentra un panorama algo revuelto, como no podía ser de otra forma. Begbie está encarcelado y es padre de un hijo que no le reconoce (imaginamos las razones), Spud ha resistido el embate de las drogas en su cuerpo, al que sigue castigando y Sick Boy parece envuelto en asuntos turbios de baja estopa.
Por su parte, Diane, continuó con sus estudios y se ha convertido en una abogada bien considerada en la profesión.
Hasta aquí podemos leer.
Lo cierto es que esta segunda parte está generando mucha expectación y parece que con razones suficientes.
Como reconocía Ewan McGregor: “Las cosas han cambiado mucho. En la película original salíamos a la calle a rodar con una cámara y nadie se fijaba en nosotros. Ahora, es imposible. Intentamos hacer lo mismo, pero, en cuanto nos veía la gente, se paralizaba el tráfico“.
¿Qué te ha parecido?
