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En casi todas las historias de enfrentamientos entre pueblos que dirimen un territorio se conoce el comienzo, el punto de inicio del conflicto, pero difícilmente se conoce el final mientras sobreviva el pueblo sojuzgado. Israelíes y palestinos llevan décadas enfrentados. Es la eterna Historia de un conflicto que ha tenido en el arte y en el diseño un punto de atención. Veámoslo.
“Seam Line” Serigrafia. 180×120 Descripción de la trágica y dolorosa situación de la frontera israelo-palestina
“Seam Line“, (La línea de costura) obra de Yossi Lemel, uno de los más importantes diseñadores que han detenido su creatividad para denunciar la demencia de la situación que viven judíos y palestinos.
En Seam Line se describe, de forma gráfica y expresiva, la trágica situación que se vive en la frontera israelo-palestina.
Un poco de Historia…
El 14 de mayo de 1948 se proclamó el Estado de Israel. Pero el conflicto surgió antes de esa fecha. En 1947, Gran Bretaña decidió abandonar Palestina, eran tiempos en los que ya se habían producido enfrentamientos entre los árabes nacidos allí y los judíos que se habían asentado en ese territorio buscando el ansiado Estado, la “Tierra Prometida”.
La ONU, quizá buscando una ecuanimidad que a todas luces no satisfacería a nadie, y que llevaría a la guerra casi de forma inmediata como ahora veremos, dictó la resolución por la que se hacía la partición del territorio en dos zonas. En una de esas zonas David Ben Gurion erigió el Estado de Israel.
El “Exodus” llega con la embarcación repleta de inmigrantes judíos, en total 4.515, al puerto de Haifa. Es un 18 de julio de 1947. Había partido del puerto de Baltimore el 25 de Febrero con la bandera del brazo militar de Haganah. Tras su paso por un puerto francés el barco pasó a llamarse “Exodus”.
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Al Exodus se sumó la llegada de colonos procedentes de toda Europa, principalmente de los países del Este. Como era de prever las naciones árabes no tardaron en mostrar su malestar, de forma tan cruda que fueron los ejércitos quienes dilucidaron la primera guerra árabe-israelí que se estaba gestando y que duraría un largo año.
El segundo episodio bélico llega en el mes de julio de 1956, cuando Egipto decide nacionalizar el Canal de Suez, provocando la respuesta de Israel, Francia y Gran Bretaña. Aliados, llegaron a invadir el Sinaí. Solo las presiones de la ONU y también de EEUU les obligó a retirarse.
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Eyal Warshavsky es un fotógrafo que también ha centrado su trabajo en el conflicto entre árabes e israelíes. La imagen de la izquierda pertenece a una serie realizada en 2001 con impactantes imágene.
Nace la OLP. La Guerra de los Seis Días
Ya entrado el mes de mayo del año 1964 nace en Jerusalén la O.L.P. (Organización para la Liberación de Palestina), solo diez años después la ONU reconoció a la OLP como legítima representante de Palestina.
El 5 de junio de 1967 se declaró la Guerra de los Seis Días. Israel atacó Egipto, Siria y Jordania con la intención de conquistar los Altos del Golán, la península del Sinaí, Gaza, Cisjordania y parte de Jerusalén.
El mundo se convulsionó el 5 de septiembre de 1972, cuando un comando palestino asesinó a 11 deportistas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich. Quedaba solo un año para que en octubre de 1973 se produjera un nuevo conflicto armado, el del Yom Kipur. Conflito que surge cuando Egipto y Siria atacan Israel y consiguen recuperar parte de los Altos del Golán.
Tres años después estalla la Guerra del Líbano, que fue utilizada por todas las partes, Israel, Siria y la OLP, como campo de pruebas para sus propios conflictos.
La Inteminable Lista de Encuentros y Desencuentros. Tratados y Conferencias de Paz que son papel mojado.
El 18 de septiembre de 1978, Israel, Egipto y EEUU firmaron los acuerdos de Camp David. El compromiso incluía que Israel devolviera a Egipto la península del Sinaí. Cuando parecía que había un punto de inflexión y una oportunidad para hablar realmente de paz, en 1982, Israel invade El Líbano con la intención de expulsar a la OLP, donde tenía radicado su sede y cuartel general. La sombra de la paz era ténue y frágil, pues en septiembre milicias libanesas cristianas, apoyadas por el ejército del general Ariel Sharon, irrumpieron en los campos de refugiados de Sabra y Shatila asesinando a más de 2.000 palestinos.
La primera Intifida nace en diciembre del año 1987. Jóvenes palestinos se enfrentan con piedras al Ejército israelí en protesta por la ocupación de Gaza y Cisjordania, que se terminó con un terrible saldó: más de 20.000 muertos y heridos.
Salwa Arnous
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Salwa Arnous nació en Jaffa, Palestina, su familia huyó de aquella tierra en 1948, trasladándose a Beirut y más tarde se estableció en El Cairo. Establecida en América (Colombia, Missouri) se dedica a expresar su sentimiento a través de sus pinturas para representar al pueblo palestino. Su tema principal se centra en las conversaciones de paz.
Yossi Lemel, respecto del cartel, comenta que surge “de una cólera profunda y de la frustración sobre el infinito derramamiento de sangre entre israelíes y palestinos“. El artista viene a decir que la sangre derramada sobre la bañera trasmite que en la muerte no hay ninguna diferencia entre israelíes y palestinos y que el sufrimiento es igual para ambos.
A partir de noviembre de 1988, momento en el que nace el Estado Nacional Palestinopresidido por Yasir Arafat, se suceden toda una suerte de encuentros vestidos con el nombre de Conferencia de Paz que están cargados de buenas intenciones pero que no se suelen ver cumplidos en su esencia. La dificultad de sentar a ambos bandos parece superada, sin embargo, los intereses contrapuestos provocan que nunca se llegue al desenlace deseado.
En octubre de 1991, Madrid fue escenario de una Conferencia de Paz en la que estuvieron presentes Israel, Palestina, Siria, Jordania y El Líbano. Dos años después, en el mes de enero de 1993, la reunión se traslado a la ciudad de Oslo para que se vieran las caras representantes de la OLP e Israel.
En septiembre de ese año, Arafat e Isaac Rabin firmaron una declaración de principios basada en los Acuerdos de Oslo, en ella Israel reconocía a la OLP y otorgaba a los palestinos cierta autonomía, pero los plazos por los que les iban a ir transfiriendo poderes no se llegaron a cumplir.
En mayo de 1994, llega la Cumbre de El Cairo, donde Israel y la OLP acordaron aplicar la primera fase de los Acuerdos de Oslo, que contemplaba la retirada militar del 60% de Gaza y de Jericó.
Dos meses después Arafat se erigió como presidente de la Autoridad Nacional Palestina. En octubre terminó la guerra entre Israel y Jordania, que llevaba en liza la friolera de cuarenta y seis años.
Un nuevo acuerdo se concibió en el mes de septiembre de 1995, Arafat y Rabin acordaron ampliar la autonomía palestina en Gaza y Cisjordania y convocar elecciones, que Arafat ganó en abril de 1996.
Pero lo que parecía que se podía forjar como un buen camino hacia la paz se rompe cuando el laborista Isaac Rabin, al que se le reconocen grandes esfuerzos en el proceso de paz, es asesinado por un judío ultraortodoxo. (Sobre este particular, consultar el artículo Las Claves Secretas de la Biblia, El Código B) Sucedió un 4 de noviembre de 1995. Simon Peres le sucedió como primer ministro de Israel.
El 31 de mayo de 1996, el derechista Benjamín Netanyahu se convierte en primer ministro israelí. En los tres años que se mantuvo en el poder Israel hizo entrega a los palestinos del 80% de la ciudad de Hebro, aunque completó el cerco alrededor del sector ocupado de Jerusalén Oriental con el asentamiento de Har Homa. Con Netanyahu se firmó el Acuerdo de Wye, que establecía la retirada israelí del 12% del territorio cisjordano si se suspendía la lucha armada, además de la liberación de 350 presos palestinos a cambio de que la OLP garantizase la seguridad.
El 17 de mayo de 1999 las elecciones alzaron en el poder al laborista Ehud Barak. El 6 de febrero de 1999 había fallecido uno de los considerados como principales impulsores del proceso de paz, el rey Hussein de Jordania. En septiembre de ese año, Arafat y Barak revisan el Acuerdo de Wye. A finales de ese año vuelven las negociaciones sobre los territorios ocupados, pero se rompen al poco ya que se construyen nuevos asentamientos.
La incipiente llegada del nuevo milenio no mejoró las cosas. En marzo de 2000, Israel completó la entrega de poco más del 6% de Cisjordania, y en el mes de mayo retiró sus tropas de la zona sur de El Líbano. Pero estos avances no fueron todo lo positivos que parecía a medio plazo. La cumbre de Camp David, convocada por el aquél entonces presidente Bill Clinton en julio, con objeto de negociar la soberanía de Jerusalén fue suspendida. El 28 de septiembre comienza la Segunda Intifada.
El detonante fue la visita de Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas, lo que buena parte de los palestinos consideraba una provocación. Hasta la ONU criticó con una resolución, cosa poco habitual, el «excesivo uso de la fuerza» que habían empleado Israel para reprimir la revuelta. En diciembre de ese mismo año, el presidente norteamericano Bill Clinton propuso a Barak y Arafat un plan que suponía la devolución de Palestina del 95% de Cisjordania y un control restringido sobre la Explanada de las Mezquitas. Pero en ese momento, Ehud Barak dimite y provoca que se celebren nuevas elecciones.
A comienzos de 2001 palestinos e israelíes se reúnen en el balneario egipcio de Taba para negociar el enésimo acuerdo sobre la propuesta de paz que planteaba EEUU. Pero en febrero, Sharon es elegido primer ministro y decide no seguir adelante con ningún tipo de acuerdo pendiente.
Una de las condiciones que planteaban los palestinos era que Israel desmantelara las colonias judías, cosa a la que se niega Sharon.
En este momento comienza un nuevo “baño de sangre”. Extremistas palestinos asesinan al ministro de Turismo israelí y, al final del año, se producen atentados palestinos que arrojan como balance veintiseis muertos y mas de dos centenares de heridos. En respuesta, Israel bombardea Gaza y Cisjordania y rompe cualquier tipo de contacto con Arafat. Era el preludio de lo que acontecería inmediatamente.
El año siguiente, 2002, Arafat recibe un duro asedio. El 29 de marzo, Israel comienza la llamada ‘Operación Muro Protector’, que mantuvo a Yaser Arafat cercado durante más de un mes en su cuartel general de Ramala (Muqata).
El cerco fue de nuevo levantado en el mes de septiembre, gracias a las presiones de Estados Unidos. En marzo la ONU apoyaba la creación de un Estado palestino, sin embargo, las hostilidades ordenadas por Sharon continúan.
Llegados al mes de junio, comienza la construcción del muro de separación entre Israel y Cisjordania. A comienzos de 2003, Sharon vuelve a ser elegido primer ministro de Israel, algo que habla a las claras de lo que piensa la mayoría de israelíes. En abril, asoma un nuevo plan de paz que fijaba la creación de un Estado palestino para finales de 2005. Este año se producen cambios sustanciales en la ANP, con el nombramiento de Abu Mazen como primer ministro. En junio, Mazen acude a la cumbre de Aqaba (Jordania) junto a Sharon y, el en ese momento, presidente George Bush. Allí los israelíes parecen apoyar la construcción de un Estado palestino y prometen desmantelar los asentamientos ilegales.
El 29 de junio, Hamas y la Yihad inician una tregua que se rompe en agosto como consecuencia de tres atentados suicidas. De nuevo, las buenas intenciones se quedan en aguas de borrajas: el 6 de septiembre, Mazen dimite por sus diferencias con Arafat sobre el control de los organismos de seguridad internos. Le sustituye Abu Ala. La “Hoja de Ruta” fijada también se queda en papel mojado.
El 1 de octubre, Sharon aprueba la ampliación del Muro de Cisjordania, también conocido como el “muro de la vergüenza”. Muro que un año después es declarado ilegal por el Tribunal de La Haya, cosa que no inquietó a los gobernantes israelíes.
Nuevos asesinatos en 2004, en concreto del líder espiritual de Hamas, el jeque Yasin, y de su sucesor, Abdelaziz Rantisi, en apenas un mes, levantan la ira de los palestinos.
En abril, Sharon viajó a Washington para presentar a Bush su llamado ‘Plan de desconexión’ (evacuación no negociada de 17 de los 21 asentamientos judíos de Gaza y retirada parcial de Cisjordania hasta una línea de seguridad). Pero su iniciativa es rechazada por la mayoría del parlamento. Algo poco comprensible, ya que esa medida debería haber estado previamente respaldada.
En 2004, en el mes de noviembre, fallece Arafat, el “rais”. Es Abu Mazen quien le sucede tras ser elegido en las urnas. A pesar de los acontecimientos, se producen nuevos encuentros a primer nivel entre los líderes de ambos lados. En febrero de 2005, Mazen y Sharon se reúnen en Egipto. Se anuncia un alto el fuego y se comprometen a cumplir la Hoja de Ruta. Sin embargo, continúan los ataques recíprocos por ambos bandos.
En agosto de 2005 se llegan a evacuar veintiuna colonias de Gaza y cuatro de Cisjordania. Un nuevo paso que no es bien visto por todos los sectores israelíes, y que a Sharon no le hizo más popular.
El 25 de enero de 2006, Hamas gana las elecciones legislativas con una amplia mayoría (76 de 132 diputados). Hamas sigue siendo considerada por Europa y Estados Unidos una organización terrorista.
Con Ismail Haniya como líder de Hamas, quien sufrió el ataque de un francotirador en 2007, no se reconoce al Estado de Israel, lo que viene a significar un paso atrás en todo lo caminado hasta este momento, de nada parecen servir todas las reuniones al máximo nivel que se han ido celebrando como hemos visto hasta ahora.
Por otro lado, a nivel interno tanto Hamas como Al Fatah, el partido de Abu Mazen, mantienen divergencias sustanciales que hacen inviable un acuerdo entre los palestinos. Si era difícil entenderse con Israel, ahora Palestina tiene dos frentes diferentes incapaces de entenderse.
El desencadenante de esta situación llega en el mes de junio de 2007, ante la imposibilidad de sacar adelante un Gobierno, Abu Mazen ilegaliza Hamas y crea un Ejecutivo de Emergencia expulsando al primer ministro Haniya. Hamas sale a la calle provocando que ambas facciones se enzarzan en una guerra civil. La conclusión: dos Gobiernos que funcionan de forma paralela y que controlan las dos provincias palestinas: el ‘oficial’, en Cisjordania; y el de Hamas, en Gaza.
Si la situación era delicada hasta ahora, en el año siguiente las tropas israelíes irrumpen en Gaza dejando cerca de mil cuatro cientos palestinos muertos. Pero ahora la situación es diferente ya que Hamas está compuesta por algo parecido a un ejército de más de veinte mil personas.
En mayo de 2010, se produce el ataque del Ejército de Israel contra una flota turca que llevaba ayuda humanitaria con destino a Gaza. El balance son nueve muertos y más de 60 activistas heridos. Israel se defiende alegando que habían sido agredidos, mientras que la organización de la flotilla niega que portasen armas.
Quizá el acto, tras tantas masacres, no parezca de envergadura, sin embargo, el hecho en sí, el ataque contra el barco que se encuentra en aguas internacionales, es primera plana de todos los diarios. Extrañamente, la ONU no condena el ataque, mientras Turquía advierte de que la acción tendrá «consecuencias irreparables».
Al cierre de esta crónica, en el mes de febrero de 2011, La Organización para la Liberación de Palestina acusó a Estados Unidos de traicionar las promesas a los palestinos de frenar la construcción de asentamientos israelíes con su veto a una resolución de condena del Consejo de la ONU. Es una muestra más de que el conflicto perdura y perdurará sin que una solución posible se alcance con la vista más imaginativa. Parece que el conflicto árabe israelí que se vive desde hace tantas décadas es materia de noticias, no de los libros de Historia.
Para saber más:
>>
>> http://www.palestinalibre.org/
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